La Savonnerie (Amsterdam)

Una coqueta tienda situada en el barrio del Jordaan donde podrás encontrar jabones artesanales de todos los colores, aromas y formas posibles, neceseres y muchos otros artículos de baño en coloridas telas. Y todo ello hecho en Holanda. Y como guinda marcas como NAïF, Au Maison, Axlings & Hebbes o Bungalow. Tienen además tienda online. 

Abren de lunes a sábados de 10.00 a 18.00.

Prinsengracht 294 (1016 Amsterdam)
Tel. 020 428 11 39
www.savonnerie.nl

MadrEAT (Madrid)

Este fin de semana los madrileños tenemos un plan de esos que no podemos dejar escapar. Se trata de la II Edición de MadrEAT, un mercado callejero compuesto por una cuarentena de foodtrucks con propuestas de gran calidad y para todos los gustos. Sólo hoy sábado 20 hasta medianoche y mañana domingo 21 de diciembre de 12.00 a 18.00 en la plaza de Pablo Ruiz Picasso, en los jardines de Azca. Entre los 45 puestos de este coqueto street market encontrarás nombres conocidos y novedosas propuestas como las carnes de La Finca, el perrito de oreja de Arzabal, las cervezas La Virgen, los quesos de Cheese Truck, la burrattina de Mercato Ballaró y alguna estrella Michelin como la de Kabuki o Alborada. Una cita perfecta para pasar un rato entre amigos y disfrutar al aire libre del delicioso sol de diciembre en Madrid. Volveremos seguro a la próxima edición (aunque sólo sea por probar los tigres joputas, ¿verdad, Alejandro?)

Si vais en coche podéis aparcar en el Centro Comercial Moda Shopping que tiene parking gratuito durante las primeras tres horas.

www.madreat.org

Utrecht (Holanda)

Esta pequeña ciudad holandesa, situada a sólo 40 kilómetros de Ámsterdam, rebosa encanto gracias a sus canales y calles, a sus pequeños comercios y coquetos cafés, y a su incesante vida. Entre sus principales señas de identidad está la torre del Dom, la más antigua y alta de Holanda, que un tornado separó de la catedral en el siglo XVII y que no puedes dejar de visitar. Sus 465 escalones no sólo te dejarán el recuerdo de unas más que probables agujetas, sino también una experiencia única: la de deambular por el interior de un campanario y la de disfrutar de las vistas de esta cautivadora ciudad desde una altura de 112 metros. Toda una Vuelta Abierta.

De Posthumus Winkel (Amsterdam)

Entre los canales y las bucólicas calles de Ámsterdam se encuentran cientos de pequeñas y cuidadísimas tiendas difíciles de encontrar en otros lugares del mundo. Son comercios únicos con el encanto añadido de saber que lo que estás comprando allí no lo vas a encontrar en tu ciudad o en el próximo de viaje. Un buen ejemplo es De Posthumus Winkel , una tienda centenaria especializada en sellos, tintas y lacres. Un auténtico paraíso para los que, como yo, disfruten del arte de la estampación y la tipografía tradicional. Una vuelta abierta de primera.

Abren de martes a viernes de 9.00 a 17.00 y los sábados de 11.00 a 17.00. Tienen también tienda online.

Sint Luciënsteeg 23-25 (1012, Amsterdam)

Tel. +31 (0)20 5255812

www.posthumuswinkel.nl

Museo do Pobo Galego (Santiago de Compostela)

Las calles de Santiago de Compostela esconden incontables rincones secretos. Uno de ellos se encuentra dentro del Museo do Pobo Galego, ubicado en el antiguo convento de San Domingos de Bonaval, donde desde los años 70 se divulga e investiga la cultura gallega. Se trata de una misteriosa escalera de caracol formada por tres tramos independientes que se cruzan y terminan en diferentes pisos conectados entre sí. Todo un laberinto de escalones que te hará darle muchas vueltas. Parada obligada para peregrinos y visitantes.

Abren de martes a sábado de 10.30 a 14.00 y de 16.00 a 19.30 y los domingos de 11.00 a 14.00. 

C/ San Domingos de Bonaval (15703 Santiago de Compostela)
Tel. 981 58 36 20
www.museodopobo.es

Platea (Madrid)

El nuevo templo gourmet de Madrid se llama Platea. Situado a dos pasos de la céntrica plaza de Colón, el que fuera el antiguo cine Carlos III se ha convertido en un elegante multiespacio gastronómico lleno de magia y encanto en el que no se ha dejado nada a la improvisación: una cuidada selección musical como banda sonora, una iluminación de cine, sorprendentes actuaciones y entre sus protagonistas un amabilísimo personal y una gran variedad de puestos para elegir. Cuenta también con varios restaurantes y una zona de coctelería. Y como guinda, nada mejor que Mama Framboise, acierto seguro. Volveremos.

C/ Goya 5 y 7 (28001 Madrid)
Tel. 91 577 00 25
www.plateamadrid.com

Bosque Nuboso de Monteverde (Costa Rica)

El Bosque Nuboso de Monteverde esconde uno de los rincones con más magia de toda Costa Rica. Esta selva tropical de más de 100 km2 ofrece una enorme variedad de especies animales y vegetales, paisajes espectaculares que en ocasiones desaparecen entre unas nubes que puedes llegar a tocar con las manos, y la posibilidad de realizar divertidísimas actividades para los más aventureros. En mi lista de experiencias inolvidables que me han regalado los viajes está la de atravesar este bosque en tirolina. La sensación de recorrer cables de hasta un kilómetro de largo por encima de las copas de los árboles es la más parecida a volar que he experimentado nunca. Cuando las nubes están bajas se pueden llegar a atravesar.

Para alojarse después de un día en el bosque pero sin salir de este entorno natural, nada mejor que Los Pinos. La localidad más cercana al bosque es Santa Elena situada a unos cinco kilómetros. Allí encontrarás varias tiendas, restaurantes y hoteles. Podrás también contratar la actividad de la tirolina (canopy tour) con transporte al parque incluido. Nuestro mayor hallazgo en esta pequeña localidad turística fue The Tree, un curioso restaurante construido con una higuera en su interior, en el que sirven cenas informales pero de gran calidad. Tiene además habitaciones de hasta ocho personas muy económicas y sencillas.

Montmartre (París)

Montmartre es uno de los rincones más turísticos de París y, a pesar de ello, no pierde un ápice de su encanto. El que fuera un barrio de mala reputación en el siglo XIX por sus famosos cabarets y sus numerosos burdeles, es una da mis zonas favoritas de la capital francesa, turistas incluidos. Y es que no se me ocurre un placer mayor para la mañana de un domingo cualquiera que pasear por las mágicas calles de Montmartre, recorrer sus tiendas y cafés, observar el minucioso trabajo de los pintores de la place du Tertre, entrar al Sacre Coeur, escuchar la música de los acordeones y disfrutar de las vistas de París desde lo alto de la colina. Una única recomendación: como toda zona turística tiene un efecto magnético en timadores y ladrones. Ojo con unos individuos que últimamente merodean por sus calles haciéndose pasar por encuestadores. Se les ve venir, pero más vale ir avisado.

 

¿Cuándo volvemos?

 

Museo del Romanticismo (Madrid)

Madrid cuenta con una enorme lista de museos. Entre ellos se encuentra un gran desconocido, el antiguo Museo Romántico rebautizado en 2009 como Museo del Romanticismo. Se trata de un repaso del arte, la cultura y la forma de vida característicos de España en el período del Romanticismo. Pero además de su completísima colección y de las exposiciones temporales, el museo tiene una razón más para querer volver: el Café del Jardín. Un tranquilo y evocador jardín en el que pararse a descansar, a leer o a probar una de sus deliciosas tartas caseras. El museo cuenta además con una pequeña tienda en la que podrás comprar algún capricho de lo más romántico.

Tanto el museo como la cafetería abren de martes a sábados de 9.30 a 18.30 entre noviembre y abril y de 9.30 a 20.30 de mayo a octubre. Los domingos el horario es de 10.00 a 15.00 todo el año. Se puede acceder al Café del Jardín y a la tienda del museo sin visitar el museo.

C/San Mateo, 13 (28004 Madrid)
Tel. 91 448 10 45
www.museoromanticismo.mcu.es

Playa de Galizano (Cantabria)

La playa de Galizano no es sólo un paraje de belleza mágica. Es también uno de esos lugares donde lograrás entender a la perfección el sistema de mareas. Si llegas cuando la marea está baja tendrás que recorrer cientos de metros hasta llegar a tocar el agua. Y una vez en la orilla con sólo girarte y dar la espalda al mar entenderás cómo esa planicie en la que te encuentras y que ves ante tus ojos estará cubierta de agua en sólo unas horas.

Esta playa cántabra, situada a sólo 36 kilómetros de Santander, surge dentro de un acantilado rodeado de unas enormes paredes rocosas que recuerdan a paisajes australianos o neozelandeses. Desde lo alto de estas rocas se puede divisar al fondo la ciudad de Santander y los barcos que llegan desde Plymouth. La tranquilidad del paraje es otro de los grandes encantos de este lugar en el que el silencio sólo se rompe por el sonido de las olas y de las gaviotas. O al menos en los meses de invierno, cuando tuvimos la suerte de dar con esta playa casi por casualidad. Supongo que durante el verano la situación puede ser algo diferente. En cualquier caso, un lugar para volver.

 

 

Petra Mora (Madrid)

Sólo la puerta de este nuevo comercio de la madrileña calle Ayala despertará tus ganas de entrar a conocerlo. Y es que su original nombre y su cuidado diseño no te dejarán pasar de largo. En él encontrarás productos seleccionados de pequeños productores locales, los mejores en cada especialidad, en los que la calidad y el mimo son la principal seña de identidad. Tentadores embutidos y quesos, aceite de varias clases, dulces y mermeladas artesanales, conservas y ahumados con embalaje Petra Mora, menaje del de antes y mucho más. Ideal para hacer un regalo especial o para darle otro aire a tu despensa. Tienen también carne de su propia ganadería. Respaldados por chefs como Dani García, Jon Roca o Martín Berasategui cuentan con un animadísimo blog (http://www.petramora.com/blog/) en el que encontrarás curiosas recetas, concursos y mucho más. Yo vuelvo seguro.

Abren de 10.00 a 21.00 de lunes a sábado y tienen tienda online con envíos a domicilio en menos de 24 horas.

C/Ayala 21 (28038 Madrid)
www.petramora.com